Se acercaba el bautizo de Iker y su mami se puso en contacto conmigo.
Quería algo bonito, natural y familiar, así que le propuse una mini sesión en la que poder fotografiar al peque y además hacerles algunas junto a él.
Escogimos un lugar tranquilo en el que Iker pudiese jugar y divertirse.
Es un niño tímido, pero por suerte la cámara llamaba su atención y me regaló miradas preciosas.
Este muñeco jugó con las hojas, las piedras, la arena...estuvo la mar de entretenido y se portó fenomenal.
Os dejo con algunas de las fotografías de la sesión, ¡a ver qué os parecen!
¿Verdad que están guapísimos?
Desde aquí quiero agradecerles a Jessy y a Víctor la confianza que han puesto en mí para un recuerdo único y el buen trato que me dieron.
Fue todo un placer compartir este ratito con vosotros familia.